La emperatriz de los Etéreos

Cuentan que, más allá de los Montes de Hielo, más allá de la Ciudad de Cristal, habita la Emperatriz en un deslumbrante palacio....
La historia comienza con una mujer contándoles un cuento a unos niños. Se llama Nuba, y la historia que narra es la de una emperatriz que vive en el reino etéreo, donde no hace falta comer, beber, no se siente cansancio, sueño… todo parece perfecto ante los ojos de aquellos niños. Pero Bipa, una niña que solo confía en lo que puede ver, un poco suspicaz, no cree en ello, “… si no comes nada, te mueres.” es la respuesta de la niña. Con esto hiere a la mujer, que había perdido a su marido años atrás, que se había ido en busca de ese palacio de la emperatriz, y no había vuelto, dejándola sola con su hijo Aer. Este niño sale en su defensa, y protege a su madre con las palabras de Bipa. Discuten y no se hablan durante mucho tiempo.

Hasta que llegó un día en el que Aer le fue a mostrar una cosa a la chica. Como el cielo y todo lo demás estaba cubierto por niebla normalmente no se veía, pero aquella noche estaba más despejado, y pudo ver aquella estrella, azul, que supuestamente era la que guiaba a los Caminantes hacía la morada de la emperatriz. volvieron y aquella noche Aer se fue sin decir nada. No obstante, Bipa y el resto se enteraron a la mañana siguiente, y aunque hicieron una búsqueda no le encontraron. Pasaron días y días, incluso celebraron su funeral. La pobre Nuba estaba abatida por la marcha de su hijo que la había abandonado, al igual que su marido, llamado por la emperatriz.
Por fín Aer regresó, con una flor de cristal hecha por Gélida, para mostrarle a Bipa que más allá de aquellas cuevas había cosas que no se podían tener allí. Todos se alegraron del regreso del chico, pero se volvió a ir. Entonces es cuando Bipa decide ir en su busca.